miércoles, 16 de diciembre de 2009

Guión de Romina Ponzo (4º 4ª)

¡Feliz día, mamá! (título provisorio)

1 INT. DORMITORIO DE RAMIRO - NOCHE
Ramiro de 8 años, está recostado en la cama de abajo, mirando los tirantes de la cama de arriba, aunque con la mirada perdida. Mira el reloj del cuarto, el cual está en la pared opuesta de su cama, y ve que son las 20:15. Se sienta en la cama y, sin tocar el piso, busca sus alpargatas. Una vez que las encuentra, se calza y decide salir de la cama donde está en penitencia hace un rato largo.

2 INT. COMEDOR DE LA FAMILIA DIAZ - NOCHE
Ramiro camina por el comedor y frena para observar a cada uno de sus hermanos, como están en su mundo. Matías (13 años) está sentado en la silla frente a la computadora, con el brazo derecho apoyado en el escritorio agarrándose con la mano el mentón y sosteniendo su cabeza mientras, con el brazo izquierdo, tipea. Su hermana Micaela (17 años), arrodillada en el sillón, habla entretenidamente con su novio, Germán (21 años), el cual está sentado inclinando el cuerpo para el lado izquierdo donde se encuentra su novia, hablando de algo que Ramiro no puede oír. Ramiro vuelve a mirar la hora y se da cuenta de que han pasado 5’ (20:20), decide hablar con Mariana, su mamá, para ayudarla, para lo cual retoma el trayecto para la cocina. Frena frente a la puerta de la cocina, se trata de tranquilizar, toma valor, inspira bastante aire, se llena los pulmones de coraje, pero tiene un poco de miedo.

3 INT. COCINA DE LOS DIAZ - NOCHE
Ramiro entra a la cocina, Mariana (tiene unos 40 y tantos años de edad) no se da cuenta, ya que está cocinando bastante concentrada. Está preparando la comida arriba de la mesada, que está en la pared opuesta del lugar donde se encuentra su hijo. Este, al darse cuenta que la madre no lo registra, decide hablar para que ella cambie de actitud.

RAMIRO (Con timidez y jugando con sus pies, pisando el pie izquierdo y luego el derecho, en forma sucesiva)
Mami, sé que me porté muy mal hoy, pero quería pedirte disculpas, a partir de ahora hasta que me vaya a dormir me voy a portar re bien, es más voy hacer más caso que Fiona.

MARIANA(Disimulando una sonrisa)
No hace falta que te compares con un perro, vamos a hacer un trato, ¿te parece?

RAMIRO
Bueno, dale.

MARIANA
Yo te levanto el castigo si te portás bien en lo que queda del día y ponés la mesa antes de que vengan la abuela, el tío Gaby con tu tía y primita.

RAMIRO(con entusiasmo)
Oki doki, mami. ¿Pero qué platos pongo?

MARIANA (pensativa)
Poné los platos playos azules de cerámica y las copas. Cualquier cosa me avisás.

Ramiro, ya casi con medio cuerpo afuera de la cocina, cuenta con la ayuda de los dedos la cantidad de invitados.

RAMIRO
Bueno, yo te aviso, mami… y perdón por lo de hoy.

MARIANA(Con dulzura)
No hace falta que me pidas perdón a cada rato, con que hagas caso alcanza. No te olvides de avisarme cuando termines con la mesa así me fijo que esté todo en orden.

Ramiro se retira de la habitación y la madre sigue cocinando.

4 INT. COMEDOR DE LOS DIAZ - NOCHE
Ramiro busca los platos de cerámica. Va hacia una de las puertas inferiores del modular de roble, donde se guardan los platos; la abre y saca 11 platos playos de cerámica azules. En una parte superior del mismo mueble, se encuentran todo tipo de vasos. Ramiro busca un banquito, lo encuentra y lo pone frente del mueble para sacar de ahí 11 copas redondas y cortas. Los cubiertos se los alcanza la madre, y ahora sólo le queda poner la mesa.
Ramiro, tarareando una canción (Cruela de Vil), pone plato por plato, copa por copa y cubierto por cubierto. Le falta un solo juego de cubiertos más, precisamente el de la cabecera de la mesa. Ve entrar en el hall a su padre, Carlos (está por cerca de los 50 años), con la valija y una campera de jean un poco desteñida por el uso.

CARLOS
Buenas, ¿cómo te va?

Ramiro saluda a su padre con abrazo y luego con un beso sin dejar los cubiertos que tiene en la mano derecha.

RAMIRO
Bien, poniendo la mesa así la ayudo a mamá.

Carlos mira con mucha atención la mesa mientras apoya suavemente la valija en el piso y acomoda su campera en el perchero.

CARLOS
Pero… ¿por qué pones la mesa así?

Ramiro deja el último juego de cubiertos en un costado.

RAMIRO
Porque así me lo dijo mamá, así que yo le hago caso.

CARLOS (Moviendo la cabeza en forma de negación)
No puede ser, hoy hablé con mamá al mediodía y me dijo que cenábamos sopa-crema. Andá y cambiá los platos por los platos hondos del mismo juego y esas copas feas por los vasos cuadrados largos.

Carlos se va a su habitación a cambiarse, Ramiro, con su cara de contento porque iba hacer las cosas mejor, cambia la vajilla según lo dicho por su padre. Arma una pila con los platos que había colocado en la mesa, los guarda y saca la pila de platos correspondientes. Una vez que tiene la pila en una de las puntas de la mesa (mejor dicho del lado que está cerca de la cocina y del hall), saca vaso por vaso y los acomoda al lado de los platos hondos. Una vez que tiene todo afuera, coloca la vajilla en la mesa mientras tararea la canción de Hakuna Matata.

5 INT. COCINA DE LOS DIAZ - NOCHE
Mariana, que sigue internada en la cocina, ahora está cortando unos pedazos de manzanas, a los que luego coloca en una compotera y caen arriba de los pedazos de sandía y kiwi. Cuando empieza a lavar las uvas para seguir preparando el postre, entra Ramiro muy contento.

RAMIRO (bastante tranquilo, con una sonrisa de oreja a oreja, por lo cual se ve que no tiene un colmillo inferior)
Mami, te venía a decir que terminé de poner la mesa, así la podés ir a ver.

MARIANA(Bastante atareada con voz de cansada y dulzura)
Bueno, esperá a que termine de colocar las uvas en el bol, me lavo la manos y voy. Mientras, guarda los cubiertos en el cajón, por favor.

RAMIRO
Ya lo hago, ma. ¿Querés que te deje algún cubierto a mano?

Mientras su mamá mete las uvas en la compotera y Ramiro guarda con mucho cuidado y tranquilidad los cubiertos en el cajón que está debajo de la mesa.

MARIANA
No, Rami, por ahora con estos me alcanza.

Mariana se seca las manos con un repasador y se saca el delantal.

MARIANA
Bueno, vamos a ver si se te puedo sacar el castigo.

RAMIRO(Sonriendo y con entusiasmo)
Espero que me lo saques porque sé que lo hice como lo pediste.

Pero en ese momento tocan timbre. Mariana se acerca al teléfono del portero eléctrico y contesta.

MARIANA(Con intriga)
¿Quién es?

Del otro lado le contestan.

MARIANA
Bueno, ahí voy.

Cuelga el teléfono. Se agacha y lo mira a Ramiro.

MARIANA
Es la abuela, voy abrirle la puerta, vengo y veo cómo pusiste la mesa. Vos, mientras, espérame.

Ramiro va hasta el hall, se sienta en el piso y llama a su perra, ella viene y se echa al lado del nene. Este le hace mimos esperando la vuelta de su madre.

6 INT. HALL DE LOS DIAZ NOCHE
Al cabo de 5’ entra la madre del chico, seguida por la abuela (70 años) y el esposo (73 años), el cual trae en la mano izquierda una bolsa blanca casi transparente en la que se ven tres huevos Kínder. Ramiro se para y saluda a cada uno.

ALICIA(Con alegría, apretándole los cachetes)
¿Cómo anda el nene más bonito de esta casa?

Alicia le da un beso, y le deja el cachete marcado de color rojo. Ramiro se limpia el cachete con el hombro y pone cara de asco.

COCO
Ali, no te pongas pesada, déjalo un poco tranquilo al nene.
(Dirigiéndose a Ramiro)
Hola, campeón, ¿cómo te va?

RAMIRO
Todo bien…
(Perdiendo la vista en la bolsa)
¿Eso es para mí?

MARIANA(Con tono de regaño)
¿Puede ser que siempre pienses que todo lo que traigan es para vos? Además no es de buena educación andar pidiendo.

RAMIRO (Avergonzado)
Perdón, mamá. Perdón, Coco.

Alicia habla con su hija, Mariana, aunque Ramiro solo escucha como si fuera un murmullo y se queda conversando con Coco.

COCO
Igual, te comento algo pero que quede entre nosotros, ¿te parece?

RAMIRO(Interesado, asiente con la cabeza)
Ni una palabra a nadie.

COCO(Con un tono más suave y bajo)
Bueno, cada uno de estos huevos tiene dueño, uno es para vos y los otros dos son para tus hermanos…

RAMIRO(Interrumpiendo)
Pero son tres huevos. ¿y Germán? Sería muy triste que nosotros comamos y él no.

COCO(Dándole el huevo)
Bueno, si querés dale un pedacito vos, si eso te hace sentir mejor…

Ramiro se aferra a su huevo.

COCO
Bueno… supongo que tu hermana le compartirá la mitad, si no, dentro de un rato salgo a comprar otro. ¿Dónde están tus hermanos?

RAMIRO(Meditabundo)
Estaban en el comedor hace un ratito, pero no sé. Si no están ahí, están en la pieza, pero no sé.

COCO
Bueno, te doy tu huevo a vos y ahora les llevo los otros dos regalos a tus hermanos.
Ramiro, entretenido, busca la punta del papel para desenvolverlo sin romperlo, entonces su madre lo ve.

MARIANA(Gritando)
¡Ramiro! ¿Qué estás haciendo?

Ramiro escucha el grito y se encoje los hombros y baja lentamente el huevo. Se voltea para mirar a su madre mientras, por atrás, esconde el huevo y pone cara de tonto como si no fuera él.

RAMIRO
Nada… ¿Por qué?

MARIANA(Negando con la cabeza)
Mejor comelo después, ahora vamos al comedor así veo lo que hiciste.
Ramiro acompaña a su mamá hacia el comedor, con mucho entusiasmo.

6 INT. COMEDOR DE LOS DIAZ - NOCHE
Mariana entra al comedor seguida por Ramiro. Este, con una sonrisa de oreja a oreja, ve a la mamá agarrándose la cabeza y con un movimiento de negación lo llama a Ramiro.

MARIANA(Con tono severo)
Yo tengo una duda. ¿Qué te mande hacer?

RAMIRO(Ya tímido)
Poner la mesa.

MARIANA
Muy bien. Ahora, ¿cómo te pedí que pusieras la mesa?

RAMIRO(Ya haciendo pucherito)
Los platos playos azules de cerámica y las copas.

MARIANA
¿Entonces me podés explicar por qué hiciste todo lo contrario? ¿Por qué…

RAMIRO (Interrumpiendo y con los ojos húmedos)
Pero puse la mesa como vos me dijiste, pero cuando llegó papá me dijo que habló con vos y que comíamos sopa y que cambiara las cosas.

MARIANA(Menos serena)
Ajá, entiendo. Bueno, ahora hablo con papá.
(Secándole los ojos)
Vos volvé a poner la mesa como te dije, cuando termines avísame y no te olvides de agregar un plato para Coco.

RAMIRO(Ya sacando la carita de puchero)
Bueno, pero no comemos sopa, ¿no?

MARIANA
No, quedate tranqui que no comemos sopa, ahora anda y apúrate que dentro de un rato viene el tío.

Ramiro otra vez junta todos los platos y los guarda y apoya la pila de platos playos azules con las copas para volver a colocarlas en la mesa. En ese momento entra Matías.

MATIAS
Che, enano, ¿qué estás haciendo?

RAMIRO(Sarcásticamente)
¿Nos ves que estoy poniendo la mesa?

MATIAS
Sí, ya sé, tontito, pero ¿por qué tanta formalidad para esta noche?

RAMIRO
¡Qué sé yo!

MATIAS
Bueno, ya que no sabes nada, andá y poné los platos que usamos siempre.

RAMIRO
¿Cuáles? ¿Los de vidrio áspero?

MATIAS(Con sarcasmo)
¿Y qué otros platos usamos? Y se llaman esmerilados, tontito.

RAMIRO (Bufando)
Ufa, che, me tenés re podrido, nene.

MATIAS(Quejándose)
¡Ah! Ya me estaba olvidando, cambia los copas por los vasos esmerilados y chiquitos porque es al pedo que pongas los nuevos, seguramente se va a romper alguna copa y ya es otro juego de vasos incompletos.

Ramiro mira con mala cara a Matías.

MARIANA(Desde la cocina)
Matías ¿qué estás haciendo en el comedor?

MATIAS
Nada, ma.

MARIANA
Entonces, si no estás haciendo nada, andá a limpiar la pieza porque el tío viene en un rato.

MATIAS
Ahí voy.

Matías sale de la habitación dirigiéndose a su dormitorio. El nene cambia la vajilla de la mesa, enojado y gruñendo por lo bajo. Guarda los platos que estaban colocados y saca los platos esmerilados. Luego guarda una copa y saca un vaso sucesivamente. Ya tiene la mitad de las copas cambiadas por vasos cuando entra Micaela con Germán.

MICAELA
Rami, ¿por qué pusiste así la mesa?

RAMIRO
Porque me lo dijo Matías.
(Con tono burlón)
Que es una manera muy formal la anterior.
(Cambiando de tono pero poniendo cara de chinchudo)
¿Por qué? ¿Tiene algo de malo?

MICAELA
No, pero la pusiste igual que siempre y no entiendo.
(Hablando a Germán)
Amor, ¿podes ir agarrando la correa y preparás a la perra?

GERMAN
Sí, no hay drama, ¿vos tenés plata?

MICAELA
Agarra de la latita.
(Volviendo hacia Ramiro)
Sabés, quedaría mejor si ponés los platos playos de cerámica azules, dejá las copas y poné los individuales del mismo color de los platos así hacen juego.

RAMIRO(Con bronca y elevando la voz)
Ahora te digo yo algo a vos. Me tienen cansados vos y Matías diciéndome qué tengo que hacer y qué no ¿Por qué no lo vienen a hacer ustedes?

MICAELA(Desconcertada. Con voz de enojada)
¿Sabes por qué? Porque si vos hubieras ayudado hoy al mediodía para ordenar la casa, ahora te estaríamos ayudando pero, si vos decidiste no hacer nada, ahora jodete. Acordate del dicho: ojo por ojo, diente por diente.

RAMIRO(Con desesperación, sin saber qué contestar)
Y vos… Este, vos… Vos sos…
(Mira para todos lados como buscando una palabra)
¡Pelotuda!

Micaela se va hasta donde está Germán que la estaba esperando en la puerta de entrada, y salen los dos.
Ramiro trata de tranquilizarse y se pone a tararear otra canción (esta vez una canción scout), pone en la mesa los 11 individuales, luego pone las copas afuera del individual y centrados. Más tarde, los platos centrados en el individual y los cubiertos del lado derecho. Ya tranquilo y contento porque terminó de poner la mesa, va a buscar a su mamá. En ese momento, la abuela empieza a inspeccionar cómo puso la mesa.

ALICIA
Ramiro, el cuchillo va del lado derecho y el tenedor del lado izquierdo, no los dos del lado derecho.

COCO(Interrumpiendo)
Ali, no te metas, no es asunto tuyo. Dejá que ahora venga Mariana y se encargue.

ALICIA(Sigue hablando sin dar importancia a las palabras de Coco)
El vaso va del lado derecho pero no muy al borde.

Ramiro escucha y se va enojando pero trata de disimular, asintiendo con la cabeza a cada palabra que le dice su abuela y una sonrisa. Carlos entra a la habitación y ve el panorama.

CARLOS
Alicia, ¿qué se supone que estás haciendo?

ALICIA
Diciéndole cómo se hacen las cosas bien.

CARLOS
¿Qué tiene de malo lo que hizo? Con la edad que tiene me parece que le salió perfecto.

ALICIA
No, pero tenés que enseñarle ahora, si no, no aprende más.

CARLOS
Para eso estoy yo y la madre, vos venís a estar tranquila y a no hacerte drama por todo.

COCO(Hablando con timidez, como si quisiera pedir permiso y agarrando a Alicia con la mano izquierda del hombro y la mano derecha del antebrazo)
Tratá de tranquilizarte, sentarte y no te metas porque la que va a terminar peor, sos vos.

ALICIA (Casi gritando)
Pero no, esto no es así, si no le enseñan desde chico no aprende, aparte no le dije nada de malo. ¿O acaso no puedo opinar de lo que me parece bien para mi nieto?

Entra Mariana escuchando los gritos.

MARIANA
¿Se puede saber qué está pasando?

CARLOS
La loca de tu madre se pone mal al pedo porque no se pone la mesa como dice ella.

MARIANA (Tratando de apaciguar la situación)
Bueno, igual la mesa no está puesta como dije, así que, mami, no te hagas problema por algo tan tonto.

Matías entra al comedor con una bolsa de basura en la mano derecha. Del otro lado de la habitación, entran de la calle Micaela y Germán.

MATIAS
Che, manga de locos, bajen el tono de voz, no se pueden poner así por una mesa, aparte hay demasiado lujo por una noche.

MICAELA
No ves que sos un mamerto. En el día de la madre, por lo menos que estén las cosas bien, y sí, se merecen que la abuela y mamá tengan el lujo de tener una buena mesa.

MATIAS
Vez que siempre hablás pelotudeces, ¿a quién le importa cómo está la mesa? Mientras se pueda comer, alcanza.

Carlos sigue discutiendo con Alicia, Coco trata de tranquilizarla, Matías con Micaela, Germán trata de que Micaela se vaya y no dé bola a la situación y Mariana trata de frenar todas las discusiones sin mucho éxito.
En plena discusión, suena el timbre. Todos se quedan congelados, Mariana atiende el portero que está en la cocina. Vuelve.

MARIANA
Es Gabriel. Arréglense, sobre todo, estén tranquilos y con alegría.

La familia se arregla y hace caso a las palabras de Mariana y va a recibir a Gabriel y su familia, mientras Ramiro se queda sentado en el banquito que consiguió para buscar los vasos, con cara de enojado, los brazos cruzados y balanceando los pies de adelante hacia atrás.

7 INT. PATIO DELANTERO DE LA CASA DIAZ - NOCHE
Toda la familia recibe a Gabriel (37 años), su esposa, Jorgelina (30 años), y Victoria, su hija (15 meses), haciendo como que no pasó nada y que están muy contentos.

CARLOS
Menos mal que llegaron porque nos estábamos muriendo de hambre.

Gabriel le da a Micaela la beba para que le haga upa.

GABRIEL
Nos atrasamos un poco porque la gorda se hizo caca saliendo de casa y volvimos a entrar a la casa, para cambiarle el pañal. Todavía seguimos sin entender cómo se manchó todo el pantalón y le espalda, por lógica la bañamos y le cambiamos toda la ropa.

CARLOS
Sí, en esos momentos es cuando agradezco tener a los chicos más grandes.

MARIANA
Pero no nos quedemos acá parados, entremos y nos ponemos cómodos.

Entra la familia, Coco hablando con Matías, Jorgelina hablando con Alicia, Mariana y Micaela (la cual sostiene a Victoria) y Carlos hablando con Gabriel y Germán.

8 INT. HALL DE LA CASA DE LOS DIAZ - NOCHE
Gabriel entra y apoya su campera y el bolso de la beba en el piso. De a poco entra cada persona al hall y este empieza a quedar chico.

GABRIEL
Acá falta alguien.

JORGELINA
Es verdad, ¿dónde está Ramiro?

MARIANA
Debe estar en el comedor, aprovechen a ir yendo y acomódense en la mesa, que yo me voy a fijar si falta mucho para la comida.

Gabriel con Jorgelina son los primeros en ir al comedor, el resto de la familia los sigue, exceptuando a Mariana que va hacia la cocina.

9 INT. COMEDOR DE LOS DIAZ - NOCHE
Al entrar al comedor todos quedan boquiabiertos al ver cómo Ramiro puso la mesa. En la mesa hay 10 platos y cubiertos de plásticos y vasos con dibujos infantiles. Y Ramiro está sentado a la mesa pero en su lugar hay un individual, con un plato de cerámica azul, una copa y los cubiertos. En ese momento, entra Mariana y lo primero que ve es la cara de cada integrante de la familia.

MARIANA(Pregunta con ingenuidad)
¿Qué pasó? ¿Y esas caras a qué se deben?

MATIAS
Mirá la mesa.

Mariana voltea y ve la mesa. Luego se queda boquiabierta.
Ramiro ve que llegaron todos.

RAMIRO(Con carita de angelito inocente)
Mami, ¿falta mucho para la comida?