miércoles, 16 de diciembre de 2009

Guión de Esteban Caprioli (5º 2ª)

Más que lámparas

EXT. CALLE/COMERCIO DE ANTIGÜEDADES – DÍA
Comercio de antigüedades situado en el barrio de San Telmo. Su dueña, Gabriela, una joven con el cabello recogido y sin maquillaje llega a las nueve de la mañana y con un leve giro de la llave la persiana comienza a ascender.

INT. COMERCIO DE ANTIGÜEDADES – DÍA
Gabriela entra, enciende las luces, se saca el abrigo, entra un joven con chaqueta gris y carro cargado de termos.

MUCHACHO
Buen día, señorita.

GABRIELA
Buen día. ¿Cómo estás?

MUCHACHO
Lo de siempre.

GABRIELA
Sí, pero bien calentito.

MUCHACHO
Por supuesto, es una mañana muy fría.

GABRIELA
Sí, aún no logré sacarme los guantes

El muchacho deja el café humeante sobre el mostrador.

MUCHACHO
Que tenga usted una buena mañana.

Gabriela coloca las monedas en la palma del muchacho.

GABRIELA
Gracias, hasta mañana.

INT. COMERCIO DE ANTIGÜEDADES – DÍA
El llamador de ángeles suena suavemente cuando un hombre alto y de abrigo oscuro entra.

GABRIELA(con el limpia metales en la mano y apenas viendo su rostro)
Buen día, ¿en qué lo puedo ayudar?

CABALLERO(mirándola fijamente)
Buen día, tengo interés en esta lámpara.

El hombre señala la lámpara. Es una lámpara de mesa, de cincuenta centímetros de alto con pie de bronce y tulipa de opalina, finamente trabajada y con borlitas de cristal que penden de ella.

CABALLERO
Hace varios días que paso y siempre me detengo a observarla.

GABRIELA(colocando la lámpara elegida sobre el mostrador)
Es una bella lámpara que perteneció a la familia Quiroga, quien la adquirió a principios del siglo XIX.

CABALLERO(con expresión de desasosiego)
Debe ser muy costosa.

GABRIELA(observando el interés del caballero)
Es una muy bonita lámpara, observe el tallado, los colores y los cristales. El precio lo podemos conversar.

CABALLERO(mostrando una incipiente sonrisa)
Mañana volveré.

El llamador de ángeles se balancea dejando detrás de la puerta a Gabriela con una expresión de esperanza.

EXT. CALLE/COMERCIO DE ANTIGÜEDADES – NOCHE
A las 19:30 hs. Gabriela baja la persiana de su negocio y camina dos cuadras hasta un bar, con aspecto de la década de los cincuenta.

INT. BAR – NOCHE
Gabriela, sentada en la mesa del bar.

GABRIELA(con la Mirada puesta en el libro contable de su negocio)
Mozo, un cortado, por favor.

El mozo se acerca con la bandeja y apoya dos tazas sobre la mesa.

MOZO
¿Cómo está usted, señorita?

GABRIELA(sin levantar la mirada)
Bien, pero creo que hay un error. Yo solo pedí un cortado.

MOZO(con tono de complicidad)
No hay ningún error, señorita. Alguien la está aguardando para compartir este café.

Gabriela, levantando la mirada, observa al lado de la mesa al hombre de sobretodo oscuro interesado en la lámpara de los Quiroga.

CABALLERO
¿Me recuerda? Yo visité su negocio esta mañana.
(con voz entrecortada)
La lámpara…

GABRIELA(interrumpiendo)
La de los Quiroga…

CABALLERO
Sí.

GABRIELA
¿Cómo me ubicó?

CABALLERO(con voz dulce pero a la vez firme)
Hace un mes que observo su rutina diaria.

Gabriela, asombrada, desconcertada.

GABRIELA
¿Hace un mes? ¿Cómo no me di cuenta? ¿Por qué lo hizo? ¿Qué quiere?

CABALLERO
Yo le puedo explicar… ¿Podemos compartir el café?

Gabriela, continuando con su expresión de asombro, asiente con la cabeza.
Confundida, toma el café, observa los gestos del hombre y escucha atentamente sus palabras.

CABALLERO
Conozco de memoria todos los objetos que tiene a la venta, pero más conozco sus horarios, movimientos, rutinas, hasta llegué a percibir cuándo está contenta y triste.

GABRIELA
Me asusta. ¿Qué es lo que busca? ¿Qué quiere? ¿Por qué me hace esto?

CABALLERO
Yo sé que todo esto es muy loco. Pero ¿no alcanza a percibir la intención de mis palabras?

Gabriela, dudosa.

GABRIELA
No.

CABALLERO
Así como entré en el negocio, déjeme entrar en su vida.

GABRIELA
Usted sabe mucho de mi vida, pero yo no sé nada de la suya, ni siquiera su nombre…

CABALLERO
Mi nombre es Leonardo, soy joyero y vivo muy cerca.

Gabriela, inquieta.

GABRIELA
Bueno… pero… ¿qué más?

CABALLERO
Déjeme ser insistente, quiero entrar en su vida. Mañana la espero aquí cuando cierre su negocio.

GABRIELA
Lo pensaré, pero no le prometo nada.

CABALLERO
Aquí la estaré esperando.

Gabriela se pone de pie y Leonardo se anticipa corriéndole la silla. Caminan juntos hasta la puerta, cada uno toma su camino.

INT. HABITACIÓN DE GABRIELA – NOCHE
De noche. Habitación de Gabriela. No logra conciliar el sueño, se la ve dando vueltas en la cama, pensativa.

GABRIELA
¿Qué debo hacer?

INT. BAR – NOCHE
Interior del bar. El Viejo reloj del bar marca las 19:30. Leonardo, sentado en una mesa al lado de una ventana y una taza de café vacía.

INT. BAR – NOCHE
El viejo reloj del bar marca las 20:00 hs. Leonardo, con desasosiego, decide marcharse.

CABALLERO
Mozo.

MOZO
¿Señor?

CABALLERO
Me trae la cuenta, por favor.

MOZO
Sí, enseguida.

El caballero se para y toma su abrigo. Se abre la puerta del bar y entra Gabriela. El caballero la ve y deja el abrigo sobre la silla, Gabriela llega hasta su mesa.

GABRIELA
Disculpe la demora.

CABALLERO
Pensé que nunca llegaría. ¿Nos sentamos?

GABRIELA
Sí, gracias.

Se sientan en la mesa. Se acerca el mozo con el ticket.

CABALLERO
¿Qué toma, Gabriela?

GABRIELA
Un café.

CABALLERO(dirigiéndose al mozo)
Que sean dos, por favor.

EXT. CALLE/BAR – NOCHE
Gabriela y Leonardo continúan hablando animadamente. La cámara se aleja, tomando como centro la imagen de los dos en la vidriera.